Nuestras
miradas se cruzaron en la línea 5. Yo entraba y tú salías del vagón. Embelesado
por tus ojos metí el pie entre el coche y el andén, cayendo estrepitosamente
sobre dos viajeras. ¡Maldita estación en curva! En tu giro hiperbólico tu fular
escarlata quedó atrapado en la puerta.
Desde el suelo alargué mi mano sin alcanzarte, viéndote correr cuando el tren avanzó,
atrapando tu vida en tu garganta. Más velocidad, sin que nuestras miradas se
perdieran entre la desesperación y la impotencia. De pronto la oscuridad. Próxima
parada y sólo veo tu fular cayendo al suelo.
sábado, 22 de diciembre de 2012
Metro de Madrid Informa
Metro de Madrid Informa |
Disfrute
de su trayecto en metro siendo éste más placentero si usted cede su asiento a
ancianas adorables. Regale una sonrisa cuando se abran las puertas y entre un
tropel de gente, done unos céntimos a los pordioseros que amenizan su trayecto
con fantásticas historias y músicas imposibles, lea novelas fantásticas en las
estaciones, donde conviven tantos personajes de la literatura universal actual
e histórica en cada rincón de la red dentro de su nuveo kindle. Y al salir no olvide cerrar la puerta
para que no se escape el gato. Le deseamos un feliz viaje en Metro de Madrid.
;)
El largo adiós
De
Chamartín a Diego de León sigo tu perfume, tu rastro oculto en los vagones del
metro de Madrid. Navegando entre transbordos, las puertas del tren se cierran
para llevarme hasta la última estación. Allí estás tú, principito. Te encuentro
distraído, en el otro andén de mi destino. Tú esperas tu tren y yo abandono el
mío. Al llegar, el viento del convoy azuza tus cabellos, desdibujándose tu
figura entre la multitud de la hora punta. Y dando el largo adiós a la línea
seis y a la cinco, me abandonas a mí, la estación y a tu destino.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)